Cargue en mis hombros durante 20 años el peso de malos actos y decisiones que yo tome. En casa no solo vivía violencia familiar, Me sentía una cobarde, y dejé de vivir mi vida durante 20 años por vivir la que los demás querían para mí, esta mujer solo quería que la amaran y recibir cariño. Me perdí, perdí la visión de mi misma, me veía en el espejo y solo veía una imagen borrosa de mi. Me llevaron a buscar ayuda, me contacte con la Fundación Roble y me salvaron, me dieron la oportunidad de vivir una nueva vida, la posibilidad de ver un nuevo panorama que me aguardaba. Hoy me encuentro en paz, amándome, cuidándome. Voy caminando hacia el perdón , pero ese perdón que te libera y que te permite volar. Hoy se que soy una mujer de vuelos. estoy eternamente agradecida con Dios y con la Fundación y sobre todo con la terapeuta que hizo esto posible. Hoy estoy aquí dando testimonio de lo que fui y de lo que ahora soy. gracias